Quien no ha escuchado hablar de los espacios de trabajo compartidos o coworking.
Durante los últimos años es tendencia, sobre todo en las ciudades, pero en este caso, lo trasladamos al mundo rural, si “oficinas compartidas en el medio rural”.
Fomentar la dinamización de las zonas rurales, y atraer a nuevos profesionales al mundo rural, siempre respetando su forma de vida y sostenibilidad, no cabe duda de que puede dar lugar a novedosas e inmejorables posibilidades para todos.
Durante los últimos años el teletrabajo ha ganado una gran importancia y con las nuevas tecnologías se nos facilita trasladar nuestro trabajo prácticamente a cualquier lugar del mundo.
Para todos los nómadas digitales, profesionales que trabajen de freelance, autónomos o por cuenta ajena, no cabe duda de que es una opción muy interesante.
Decidir pertenecer a un espacio coworking ofrece infinitas oportunidades de crecimiento en diversos ámbitos, que van desde lo profesional y económico, hasta lo personal.
Por mencionar algunas de ventajas decir que rompen con la monotonía, accesible para equipos pequeños y profesionales independientes, fuente de innovación y sinergias, intercambio constante de conocimiento e ideas, aprendizaje constante, comunidad, motivación, autodisciplina, desarrollas vínculos, en definitiva, compartir.